Las terapias de rehidratación oral están diseñadas para restablecer la pérdida de fluidos y electrolitos, mantener el equilibrio ácido-base y aportar energía rápidamente utilizable.
Bajo este concepto, OVER desarrolló HIDRAMAX, una solución concentrada de electrolitos y energía para ser utilizada de forma oral en terneros.
Solución concentrada de electrolitos para terneros.
Cada 50 ml contiene:
El producto está indicado para mantener el balance electrolítico, balance ácido-base y niveles de energía de terneros en recría y bovinos jóvenes. Se aplica de forma oral.
Diluir un frasco de 50 ml en 2 litros de leche, sustituto de leche o agua.
La cantidad de días de tratamiento dependerá del grado de deshidratación del animal.
Como terapia básica se sugiere realizar como mínimo 2 días de tratamiento, pudiendo extenderse hasta 7 días.
Diluir el contenido de un frasco en 2 litros de leche, sustituo lácteo o agua.
Administrar oralmente. HIDRAMAX posee saborizantes altamente palatables que facilitan la aceptación del producto por parte del animal.
La deshidratación por diarrea neonatal es una de las causas más frecuentes de mortalidad en terneros en sus primeros meses de vida, limitando el desarrollo ganadero y provocando grandes pérdidas económicas a nivel mundial.
La diarrea neonatal provoca graves consecuencias sobre el animal como ser el retraso de crecimiento y el bajo desempeño productivo, genera considerables gastos por tratamiento y, con frecuencia, produce la muerte.
Además, acelera la eliminación de inmunoglobulinas, predisponiendo el desarrollo de otras enfermedades, como la neumonía.
Esta enfermedad puede afectar a terneros entre las 12 horas y los 35 días de nacido, y se caracteriza principalmente por la excreción de heces sin consistencia, líquidas, frecuentes y abundantes.
Mortalidad
Hasta un 20% de mortalidad en terneros enfermos
Morbilidad
Puede afectar a un 60% de los terneros en crianza artificial
Costos Operativos y de Tratamientos que llegan hasta los 10 kg de carne y los 50 litros de leche por animal enfermo
Existen diferentes tipos de diarreas que afectan al ternero, las dos más comunes son:
Factores como el cambio de sustitutos láteos, el transporte, el clima, las vacunaciones, el descorne, entre otros, exponen al animal a situaciones de estrés, desencadenando en este tipo de diarreas y causando considerables pérdidas de agua y deshidratación. Por ello, es importante que los terneros sean vigilados y eventualmente tratados. De no actuar a tiempo, la enfermedad puede evolucionar a diarrea infecciosa.
Son provocadas por microorganismos patógenos comunes como Rotavirus, Coronavirus, E. coli, Salmonella y Cryptosporidium. Estos agentes causan daño en el tracto intestinal a través de la destrucción y el desprendimiento de los enterocitos, la atrofia de las vellosidades y la inflamación de la submucosa. La infección puede producirse por el contacto con otros animales enfermos o portadores, o a través del personal o el medio ambiente (suelo, baldes, etc.). A diferencia de las diarreas nutricionales, estas poseen un alto riesgo de contagio de terneros enfermos a terneros sanos.
Condición física deficiente de la madre durante la gestación y el parto
Desnutrición, alta carga parasitaria, parto distócico
Mala vacunación
Inadecuado plan de vacunación de la madre
Aporte inadecuado de calostro
Administrado después de las 12 horas, en cantidad insuficiente, con bajo contenido de inmunoglobulinas y/o contaminado
Alimentación inadecuada del ternero
Alimentos fermentados, carentes de vitaminas y minerales, sobrealimentación, cambios bruscos en la alimentación
Medio ambiente desfavorable
Altas o bajas temperaturas, ventilación inadecuada, exceso de humedad, sobrepoblación, falta de higiene en las instalaciones, presencia de agentes patógenos, mal manejo del parto
Virus y bacterias estimulan la reacción de las células de la mucosa intestinal
Esto causa un desequilibrio en las sales, llevando a un exceso de agua en los intestinos, que resulta en diarrea
Las soluciones rehidratantes normalizan el flujo de agua de las células de la mucosa intestinal
A medida que esto sucede, aparecen de forma cada vez más pronunciada síntomas clínicos como ojos hundidos, baja elasticidad de la piel, boca y hocico secos, extremidades y orejas frías, pudiendo ocasionar la muerte del animal.
La diarrea en terneros también envuelve la aparición de comportamientos asociados a la enfermedad, como ser:
apatía, somnolencia, pérdida del apetito y de la sed, disminución de su actividad general, cambios en su patrón de acicalamiento, menor interacción con otros animales, depresión, dolor abdominal.
Además, los terneros deshidratados son más susceptibles a las bajas temperaturas, observándose temblores frecuentes.